Carmen Araujo Arte reedita Bobare, el primero de una vasta producción de fotolibros que a lo largo de su carrera como fotógrafo ha desarrollado Paolo Gasparini. Esta es una reedición revisada y aumentada por el autor, después de 60 años de haber sido publicada como separata en la revista Cruz del Sur.
La primera edición de Bobare (1959) es una modesta publicación de 16 páginas, ilustrada con 30 imágenes y autorizada por los editores de la revista Cruz del Sur (1951-1961), los hermanos Alfredo y Violeta Roffé y Fernando Mieres. Con fotografía y texto de Paolo Gasparini, circuló como encarte en el número especial (47-48) que dicha publicación dedicó a la reforma agraria. Esta separata es quizá el primer impreso “comprometido” ilustrado con fotografías hecho en Venezuela, en tanto que visibiliza la pobreza de una comunidad rural. Desde un registro documental analítico, Gasparini certifica las miserables condiciones de vida del colectivo, en una propuesta que altera los discursos visuales de temas costumbristas y folklóricos difundidos en la revista El Farol (1938-1976), que idealizaban a los habitantes de las áreas rurales del país.
Arrastrando las duras vivencias que dejó la posguerra en su Italia natal, Paolo Gasparini llega a Venezuela en 1955 e inmediatamente comenzó a trabajar como fotógrafo de arquitectura; simultáneamente, viajó por el país. Fruto de esos recorridos fue la pequeña publicación que lleva el título de Bobare, “el pueblo más pobre, más abandonado, más miserable del estado Lara”, una crónica sobre las infortunadas condiciones de vida, los anhelos y padecimientos de los habitantes de esa pequeña localidad, quienes suplican la intervención del gobierno y solicitan al presidente Rómulo Betancourt (1959-1964), apenas dos meses después de su llegada al poder, la ayuda necesaria para salir de la miseria, para transformar sus circunstancias, sus desventuras económicas y sanitarias.
Gasparini utiliza en Bobare la estrategia de la denuncia a través de entrevistas realizadas a los retratados: alcalde, médico, policías, amas de casa, enfermeras, trabajadores y desempleados, quienes comentan sus oficios, expresan deseos de cambio y emiten o dan opiniones sobre el gobierno. Es de subrayar que cada personaje está identificado con una breve reseña a pie de foto que incluye nombre, apellido y oficio, modalidad que no había sido utilizada antes en las publicaciones hechas en el país y que, por lo general, nunca es considerada por fotógrafos y editores en libros como tampoco en trabajos fotográficos. Además, Gasparini fotografía el entorno: las debilitadas cuatro casas del pueblo, el paisaje desértico y el espacio privado, todo lo cual representa un contexto agrario frágil y pobre. El texto describe la situación geográfica del pueblo, la cantidad de habitantes y hasta la repartición del presupuesto obtenido por recaudación de impuestos: los gastos distribuidos en pagos de planta eléctrica, policías y comedor escolar, entre otros. El fotógrafo vertebra la crónica utilizando imágenes y palabras, articulando la voz de los entrevistados en un texto descriptivo de la situación adversa.
Carmen Araujo Arte contribuye al estudio de la fotografía y al coleccionismo de libros de fotografía impresos en Venezuela con esta reedición de Bobare, una publicación que hasta ahora solo había permanecido en archivos públicos y en casas de bibliófilos. A esta reimpresión se han agregado fotos inéditas, se ha dejado intacto el texto, se ha modificado el orden de las imágenes y el diseño gráfico; con ella Carmen Araujo Arte y Paolo Gasparini, al alimón con el diseñador Ricardo Báez y con el director de impresión Javier Aizpúrua, visibilizan un material para que, especialmente entre los jóvenes, se puedan generar nuevas lecturas, debates y análisis de las artes visuales en el contexto actual.